viernes, 25 de diciembre de 2009

SOBRE LA LIBERTAD ensayo. Keops Guerrero



Hace tres años creé una obra de danza y teatro titulada Breves Cuentos de Libertad, conformada por tres monólogos y tres solos de danza, para presentarla en las instalaciones del centro de readaptación social denominado La Modelo, que se encuentra en la ciudad de Barcelona, España. En ese entonces la obra estaba conformada por una actriz (Dayón Moiz) y yo. Los controles fueron los normales, es decir, ni tan exigentes ni tan relajados. El teatro era pequeño, pero lo que realmente me sorprendió era la libertad con que los internos se paseaban de un lado a otro pero además participaban en el montaje y preparación de la función; uno de ellos estaba encargado en el equipo de sonido. Ese día hubo algunas complicaciones técnicas, y es que además de nosotros se presentaron ellos como grupo musical. Me comentaron algunos trabajadores sociales sobre la manera en la que funciona su sistema de readaptación y de nuevo me sorprendió saber que algunos de los presos podían salir por las noches y regresar de nuevo a casa, esta y otras acciones me hacían sentir que su método o sistema de readaptación es menos coercible, pero no sé si realmente efectivo.


Este año participé con la misma obra en otro centro de readaptación a las afueras de Barcelona llamado Cuatro Caminos, pero esta vez lo hice solo, y la actriz fue sustituida por tres videos de imágenes y sonidos del mar, del bosque y del desierto con mi voz en off narrando un cuento. Aquí el teatro era más grande, y estaba equipado con lo necesario para dar una función decente. Al principio y durante la función, los internos decían, comentaban y gritaban cosas, pero el tono no era agresivo, era expresivo y creo que para ellos liberador. Fue una función difícil porque los espectadores pertenecían a un módulo conflictivo, sin embargo, al final resultó de manera positiva, enriquecedora y liberadora para ellos.

A lo largo de esta y otras experiencias me he cuestionado varias cosas en cuanto a los sistemas de coerción, encarcelamiento y supuesta readaptación que propone el estado ya no en México sino en el mundo entero o al menos en las culturas occidentales por cerrar un poco más el círculo, ¿Son realmente necesarios? ¿Funcionan? ¿Quién es responsable, los delincuentes o la total población? ¿Las víctimas o los victimarios? ¿Existe un punto de reflexión y de conciliación tanto por los transgresores, como por la sociedad?

El papel del arte y la cultura dentro de los programas pedagógicos, psicológicos, psicosomáticos, etc., propuestos para los centros de readaptación social debe insertarse como una necesidad básica para el desarrollo y entendimiento del ser humano después de una acción violenta o transgresora, ya sea a manera de apreciación, ejecución o educación; la sociedad en general debemos de tener en consideración que por muy alto que sea el delito cometido por un ciudadano, no lo convierte en su totalidad en un monstruo, es tan solo un ser humano potenciado en su lado violento, inconsciente o ambos, por lo que como semejantes en especie, es nuestra responsabilidad, entender, participar y proponer a nivel humano, la verdadera readaptación consciente y responsable a la sociedad. La violencia no se mitiga con violencia.

Keops Guerrero

Puedes leer el ensayo completo aqui:
http://culturaymexico.blogspot.com/2009/12/cuando-curse-los-estudios-medio.html

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